Oddun: Ogbe Sa
Yemayá, la Orisha de los océanos y madre de todos los Orishas, observaba desde las aguas cómo un pueblo cercano enfrentaba una serie de desafíos. Una sequía prolongada había reducido sus recursos, y las tensiones crecían entre los habitantes mientras competían por lo poco que quedaba.
Un día, un grupo de niños intentó acercarse al océano en busca de agua, pero las olas estaban agitadas y no podían alcanzarla sin peligro. Yemayá, conocida por su amor maternal y su deseo de proteger a todos, decidió intervenir. Emergiendo de las aguas con su imponente presencia, Yemayá calmó las olas y llevó las aguas hacia la orilla.
“Cuando la madre ve a sus hijos en necesidad, se asegura de que estén protegidos y cuidados,” dijo con una voz suave pero firme. Luego instruyó a los aldeanos sobre cómo trabajar juntos en lugar de competir. Les enseñó a construir canales para llevar agua a sus campos y a compartir los recursos del océano con respeto y equilibrio.
Con el tiempo, el pueblo aprendió a unirse y trabajar en armonía, inspirados por la guía de Yemayá. Nunca más olvidaron que la verdadera fortaleza radica en la unidad y el cuidado mutuo, como el amor de una madre que protege a todos sus hijos.
Reflexión:
Este pataki, de acuerdo con el oddun Ogbe Sa, nos enseña que la protección y el cuidado mutuo son esenciales para superar las dificultades. Yemayá nos muestra que, como una madre, debemos trabajar juntos y con amor para mantener la armonía y la prosperidad en nuestras comunidades.