Oddun: Oshe Tura
Oshún, la Orisha del amor, la fertilidad y la riqueza, es conocida por su habilidad para traer alegría y abundancia a quienes la honran con respeto. Un día, llegó a un pueblo donde las personas vivían en riqueza material, pero su felicidad se había desvanecido. Aunque tenían abundancia, los habitantes eran egoístas y desconfiados, y no compartían ni sus recursos ni su amor con los demás.
Oshún, al observar la tristeza en medio de tanta riqueza, decidió enseñarles una lección. Vestida en sus brillantes colores dorados, con un espejo en mano, visitó el pueblo y reunió a los habitantes. Les preguntó: “¿De qué sirve tener riqueza si vuestros corazones están vacíos?”
Nadie supo responder. Entonces, Oshún les pidió que compartieran una comida comunitaria, donde cada persona trajera algo para compartir. Al principio, los aldeanos fueron reticentes, pero poco a poco comenzaron a colaborar. Mientras comían juntos, las risas comenzaron a llenar el aire, y la comunidad sintió una calidez que hacía tiempo no experimentaban.
Oshún, sonriendo, les mostró su reflejo en el espejo, pero esta vez, no vieron solo sus caras, sino la luz y la alegría que habían despertado al compartir. Les recordó que la verdadera riqueza no está en lo que se posee, sino en la capacidad de compartir y disfrutar con los demás.
Desde ese día, el pueblo floreció no solo en abundancia material, sino también en felicidad y amor, recordando siempre la lección de Oshún.
Reflexión:
Este pataki, de acuerdo con el oddun Oshe Tura, nos enseña que la verdadera abundancia está en el acto de compartir y en la alegría colectiva. Oshún nos muestra que la riqueza y el amor solo tienen sentido cuando los compartimos con quienes nos rodean.