Oddun: Oshe Meji
En una época en la que la enfermedad azotaba a una pequeña aldea, los habitantes vivían en temor, incapaces de encontrar alivio. La desesperación se apoderó de la comunidad, y los curanderos locales no podían aliviar los dolores de las personas. Fue entonces cuando decidieron buscar la ayuda del Orisha Inle, conocido por su profundo conocimiento de la medicina y la naturaleza.
Inle, un Orisha que vivía apartado, en las profundidades de los bosques y cerca de ríos sagrados, era tanto sanador como pescador, y entendía el poder de las plantas y de los animales. Cuando el pueblo llegó a él en busca de ayuda, Inle los escuchó en silencio y luego los guió hasta un claro en el bosque, donde crecían plantas medicinales que pocos conocían.
Con paciencia, Inle les enseñó a los aldeanos a recolectar las plantas y a preparar con ellas ungüentos y tónicos. Les mostró cómo escuchar los susurros de la naturaleza y entender las señales de las plantas y los animales, y cómo el poder de la sanación reside en el respeto por la tierra y sus elementos.
Con el tiempo, el pueblo comenzó a recuperar su salud, y nunca más olvidaron las enseñanzas de Inle. A partir de ese día, aprendieron a honrar la naturaleza y a cuidar de los recursos que los rodeaban, comprendiendo que la sanación no solo proviene de los remedios, sino también de vivir en armonía con la tierra.
Reflexión:
Este pataki, de acuerdo con el oddun Oshe Meji, nos enseña que la verdadera sanación proviene de la naturaleza y del respeto por los elementos. Inle nos muestra que la medicina y el poder de curación están presentes en el entorno, y que debemos aprender a vivir en armonía con la naturaleza para mantenernos saludables.