Pataki de Obatalá y la Paciencia para la Armonía
  1. Oddun: Obara Meji

    En una época de disputas constantes, un pueblo estaba dividido por conflictos internos. Los aldeanos, llenos de orgullo, no querían escuchar ni buscar soluciones, y las tensiones crecían día a día. En medio de este caos, los ancianos del pueblo acudieron a Obatalá, el Orisha de la paz y la sabiduría, para pedir su ayuda.

    Obatalá, conocido por su calma y serenidad, descendió de su montaña vestido de blanco. Al llegar al pueblo, se sentó en el centro de la plaza y permaneció en silencio, observando. Los aldeanos se acercaron, esperando que él hablara y les resolviera el problema, pero Obatalá continuó meditando.

    Intrigados, los aldeanos comenzaron a imitarlo, sentándose a su alrededor en silencio. Poco a poco, el ruido y las discusiones cesaron. En el silencio, cada persona empezó a reflexionar sobre su papel en los conflictos y cómo podían contribuir a la paz.

    Después de un tiempo, Obatalá habló: “La paz no se encuentra en el ruido ni en las palabras vacías. Se encuentra en la paciencia y en el entendimiento mutuo. Solo cuando calmamos nuestras mentes podemos escuchar las soluciones en nuestros corazones.”

    Inspirados por sus palabras, los aldeanos comenzaron a trabajar juntos, dejando de lado sus diferencias y buscando el bienestar común. El pueblo floreció nuevamente, y veneraron a Obatalá como el guía que les enseñó a encontrar la paz desde adentro.


    Reflexión:

    Este pataki, vinculado al oddun Obara Meji, nos enseña que la paz y la armonía requieren paciencia y reflexión. Obatalá nos muestra que, al calmar nuestras mentes, podemos superar conflictos y vivir en armonía.