Oddun: Irete Untelu "Irete Ogbe"
En tiempos antiguos, la Orisha Oshun, conocida por su belleza, amor y dulzura, observaba a los habitantes de un pueblo cercano. Este pueblo había perdido la alegría y la compasión; las personas vivían enojadas y desconfiadas, cada una cuidando solo de sí misma y sin ayudar a sus vecinos. Oshun, al ver tanta falta de generosidad, decidió enseñarles una lección.
Un día, Oshun bajó a la Tierra disfrazada de una mujer humilde, vestida con sencillez y cargando un pequeño cuenco de miel. Caminó por el pueblo, ofreciendo su miel a los habitantes, pero pocos la aceptaron; la mayoría desconfiaba de su dulzura y la rechazaba.
Sin embargo, una anciana, con una sonrisa amable, aceptó la miel y agradeció a Oshun. En respuesta, Oshun le susurró: "Sigue compartiendo esta miel con quienes te rodean y tu alegría crecerá."
La anciana, siguiendo el consejo de la desconocida, comenzó a compartir la miel con sus vecinos. Al probar la dulzura, los habitantes se sorprendieron, recordando tiempos en que eran amables unos con otros. Poco a poco, el espíritu de generosidad se extendió por el pueblo, y las personas comenzaron a compartir sus propios bienes y a cuidarse mutuamente.
Finalmente, Oshun se reveló ante el pueblo, resplandeciente en su verdadera forma, y les dijo: "Cuando compartimos, nuestro corazón se vuelve más dulce. La generosidad atrae la abundancia y nos conecta con los demás."
A partir de ese día, el pueblo recuperó su alegría y su sentido de comunidad, recordando siempre que la generosidad es el camino hacia una vida llena de amor y prosperidad.
Reflexión:
Este pataki, según el oddun Irete Untelu, nos muestra que la generosidad y el compartir nos conectan con la abundancia divina. Oshun nos enseña que, al ser generosos, elevamos nuestro espíritu y creamos lazos de amor que fortalecen a la comunidad.