Oddun: Otura Meji
En los tiempos antiguos, el Orisha Ochosi, maestro de la caza y defensor de la justicia, caminaba por la tierra, observando el comportamiento de las personas. Era conocido por su habilidad para mantener el equilibrio entre la justicia y la misericordia, siempre asegurándose de que cada acción recibiera su justa recompensa.
Un día, un hombre del pueblo fue acusado injustamente de robar alimentos. La gente estaba furiosa, y sin investigar a fondo, decidieron castigar al hombre. Al oír sobre el caso, Ochosi, disfrazado de cazador, se presentó ante el consejo del pueblo y pidió una audiencia para investigar los hechos antes de juzgar al hombre.
Ochosi, usando sus habilidades de rastreo, encontró pruebas que demostraban la inocencia del acusado. Descubrió que los alimentos habían sido tomados por un grupo de animales salvajes, y que el hombre solo había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Regresando al consejo, Ochosi presentó las pruebas y liberó al hombre de toda culpa. Entonces se reveló en su verdadera forma, rodeado de una energía poderosa, y les habló a todos los presentes: "La justicia no es rápida ni cruel. La verdadera justicia siempre busca la verdad antes de emitir juicio."
Desde ese día, la gente aprendió a valorar la justicia y la verdad por encima de la ira o la sospecha. Cada vez que alguien era juzgado, recordaban la lección de Ochosi y se esforzaban por investigar a fondo y buscar la verdad antes de decidir.
Reflexión:
Este pataki, según el oddun Otura Meji, nos enseña que la justicia verdadera es paciente y siempre busca la verdad. Ochosi nos muestra que debemos evitar juzgar sin pruebas y mantener el equilibrio entre justicia y compasión en nuestras vidas.